Sopa de La Abueli & a warmed heart
Story and recipe by Anna:
Sopa De La Abueli
All my cousins will always remember my grandmother’s chicken soup with a warmed heart. It was, and will always be, the best comfort food to have when it was cold in the village. I remember going to visit her in winter and being greeted by the characteristic smell of Abueli’s chicken soup since entering the door. The contrast of our freezing noses smelling the warm soup while being all wrapped up and receiving a ton of kisses will forever be treasured in my heart. She would make a special batch for my brother who loved it with a lot of pasta, to the point where it was pasta with soup instead of soup with pasta. My grandmother is and will always be a very special person for me and all who loved her. Every time we ate her soup at the dinner table she would wait in silence looking at all of us very intensely waiting for someone to say how amazing the food was. Sometimes, when we were very hungry and would be mostly focused on actually eating the food, she would say “qué? cómo está la sopa?” and trigger a rainfall of compliments her way. Every time I try to make her soup it never tastes the same, she always gives it her special something which no one will ever be able to replicate.
Ingredients:
1 salted bone, rinsed
1 Pork Rib
1 Slice of lard
2 chicken thighs, skin removed
2 chicken drumsticks, skin removed
1 whole garlic head, half peeled
1 avecrem chicken broth
1/2 can of chickpeas
1 or 2 potatoes, peeled and cut into chunks
1 handful of green beans, pints removed and cut in half
warm water to fill the pot
Pastina soup noodles
Preparation:
Rinse the salted bone and add to the pressure cooker with all the other ingredients.
Cover with water and close the pressure cooker.
When steam starts to come out, cook for 30-45 minutes.
Strain the soup, discard the bones and separate the meat to make croquettes.
Bring the soup back to a boil with the noodles and serve.
Receta y Historia de Anna:
Sopa De La Abueli
Todos los primos siempre recordaremos la sopa de la Abueli con mucho cariño. Es, y siempre será, la mejor comida para cuando hace frío en el pueblo. Me acuerdo de ir a verla en invierno y encontrarme con el olor característico de la sopa de la Abueli desde que entraba por la puerta. El contraste de las narices heladas oliendo la sopa calentita todos abrigados mientras recibíamos muchos besos siempre será un tesoro para mí. Siempre hace una porción diferente para los niños con muchos fideillos, hasta que se convierte en más fideos que sopa! Mi abuela es y siempre será una persona muy especial y muy generosa y le gusta hacer feliz a su familia con sus guisos. Siempre que nos comemos la sopa nos mira a todos en silencio esperando a que alguien diga lo buena que está la comida. Cuando tenemos mucha hambre, y estamos más preocupados de comer que de hablar, dice “qué? cómo está sopa?” (variante del mítico “no sus gusta?” de mi bisabuela) y entonces todos la regamos de cumplidos sobre lo buena que está la sopa y lo bien que la hace. Siempre que intento hacer su sopa nunca sabe igual, le da ese toquecito suyo que nunca nadie podrá replicar.
Ingredientes:
1 hueso salado, enjuagado
1 costilla de cerdo
1 dedo de tocino
2 muslos de pollo, sin piel
2 sobremuslos de pollo, sin piel
1 cabeza de ajo entera, medio pelada
1 pastilla de avecrem de pollo
1/2 lata de garbanzos
1 o 2 papas, peladas y cortadas a tronchos
habichuelas verdes, sin las pintas y cortadas a la mitad
agua templada, que llene la olla
fideos de pasta
Preparación:
Enjuagar el hueso salado y echar a la olla exprés con todos los demás ingredientes.
Cubrir con agua y cerrar la olla a presión.
Cuando empiece a salir vapor cocinar 30-45 minutos.
Colar la sopa, descartar los huesos y separar la carne para hacer croquetas
Volver a hervir la sopa con los fideos y servir.